Después del obligado parón obligado por los exámenes, me veo en el deber de deleitar a mis lectores una vez más, además de jugarme el cuello, ya que posteo desde el trabajo, y la cosa esta reguleras por aquí.
Hoy voy a hablar de uno de esos temas desconocido para muchos, pero que en él reside una importancia nada trivial para el ser humano. Estoy hablando como no de la moda que se ha puesto entre los denominados canis, bakalas o chunguetas, de adaptar el mullet como algo propio.
El mullet es simplemente un singular corte de pelo, un diseño muy utilizado en Estados Unidos en los años ochenta, se trata de llevarlo largo por detrás y corto por arriba.
Realmente haciendo una investigación profunda sobre un universo concreto formado por el extrarradio españó, y tomando como muestra a los jóvenes politoxicómanos que allí habitan, podemos afirmar que se trata de una pura extensión del fenómeno metrosexual de barrio, es decir un bakala de toda la vida adaptado a los nuevos tiempos con ropa de semi-moda (comprada en el Jack and Jones) imitando al beckham de turno.
El fenómeno mullet se extendió durante la adorada época de las hombreras en Estados Unidos, aunque básicamente la tomaron como fenómeno underground de la era del pseudo rock duro de los 80, como Bon Jovi o Europe.
Exactamente no se conocen claros los origen de éste fenómeno en España, pero se podría relacionar con un fenómeno algo diferente que el del país de las hamburguesas, es el del calorro o gitanillo de mercadillo. Gente como los Camela, los Calis, o Bordón cuatro son los pioneros del mullet en España.
La moda se extendió cuando los dicotequeros fachion comenzaron a adoptar esta moda algo olvidada. Y nuestros queridos maquineros en su empeño de avanzar a base de plagiar y plagiar fenómenos decidieron adoptarlo como propio, y así comenzamos a verles por las discotecas con autenticas matas de pelo traseras o una simple coletilla en la nuca, también cambiaron la sudadera Nike por la camisa de H&M y el progressive por el house. Y ya que hoy en día el fenómeno bakala está de capa caída, no deja de ser otro fenomenómeno añejo ya.
Parece que el mullet bakala va evolucionando nuevos términos, incluyendo elementos como las mechas o modelos más acorde con los fenómenos reggetonianos actuales como el mullet con trenzas (ambigüedad entre Don Omar y Guti). Tampoco es raro ver a bakalas comprando en tiendas de ropa que ellos antes consideraban de guarros, quien sabe, quizás algún día nos los encontremos en el metro escuchando a la Velvet Underground, los fenónomenos evolucionan asín.
Vigo te carpathian mulleto.
Hoy voy a hablar de uno de esos temas desconocido para muchos, pero que en él reside una importancia nada trivial para el ser humano. Estoy hablando como no de la moda que se ha puesto entre los denominados canis, bakalas o chunguetas, de adaptar el mullet como algo propio.
El mullet es simplemente un singular corte de pelo, un diseño muy utilizado en Estados Unidos en los años ochenta, se trata de llevarlo largo por detrás y corto por arriba.
Realmente haciendo una investigación profunda sobre un universo concreto formado por el extrarradio españó, y tomando como muestra a los jóvenes politoxicómanos que allí habitan, podemos afirmar que se trata de una pura extensión del fenómeno metrosexual de barrio, es decir un bakala de toda la vida adaptado a los nuevos tiempos con ropa de semi-moda (comprada en el Jack and Jones) imitando al beckham de turno.
El fenómeno mullet se extendió durante la adorada época de las hombreras en Estados Unidos, aunque básicamente la tomaron como fenómeno underground de la era del pseudo rock duro de los 80, como Bon Jovi o Europe.
Exactamente no se conocen claros los origen de éste fenómeno en España, pero se podría relacionar con un fenómeno algo diferente que el del país de las hamburguesas, es el del calorro o gitanillo de mercadillo. Gente como los Camela, los Calis, o Bordón cuatro son los pioneros del mullet en España.
La moda se extendió cuando los dicotequeros fachion comenzaron a adoptar esta moda algo olvidada. Y nuestros queridos maquineros en su empeño de avanzar a base de plagiar y plagiar fenómenos decidieron adoptarlo como propio, y así comenzamos a verles por las discotecas con autenticas matas de pelo traseras o una simple coletilla en la nuca, también cambiaron la sudadera Nike por la camisa de H&M y el progressive por el house. Y ya que hoy en día el fenómeno bakala está de capa caída, no deja de ser otro fenomenómeno añejo ya.
Parece que el mullet bakala va evolucionando nuevos términos, incluyendo elementos como las mechas o modelos más acorde con los fenómenos reggetonianos actuales como el mullet con trenzas (ambigüedad entre Don Omar y Guti). Tampoco es raro ver a bakalas comprando en tiendas de ropa que ellos antes consideraban de guarros, quien sabe, quizás algún día nos los encontremos en el metro escuchando a la Velvet Underground, los fenónomenos evolucionan asín.
Vigo te carpathian mulleto.
1 comentario:
Wenas aguein Vigo, espero que te hayan ido bien tus quehaceres. El mullet define sin duda al Yoni type lolailo que remezcla el makineta, con el camarón y el barrio. ¡gasolina y fuego pal yoni cabrón!XD
Publicar un comentario